sábado, 16 de abril de 2011

Logro desbloqueado: El hipotético eje Z.

El fin de semana mi Maridita pensó que sería buena idea llevar al Chiquitín al Papalote Museo del Niño. Yo tenía años de no entrar al museo, pues todas visitas se reducian a ver películas en la Megapantalla.
Al principio no sabía si sería buena idea, pues no recordaba que existiera algún área donde nuestro pequeño, a sus 6 meses de edad, pudiera divertirse. Para mi sorpresa, la curiosidad del Chiquitín está los suficientemente desarrollada como para que los momentos de diversión fueran más de los que imaginaba.
El cuarto de burbujas fue una de las zonas donde más abiertos tenía los ojos nuestro hijo. Así mismo en unos tubos de aire donde flotan unas pelotitas de plático. Con mi Maridita se la pasó divertidísimo en un pequeño laberinto. Pero su máximo fue una alberca de arena en donde sus piecesitos y sus pequeñas manitas no dejaban de cubrirse de aquellas pequeñas piedritas tan extrañas para él.
Para el final del recorrido dejamos la visita a la Megapantalla. Nuestra peocupación era cuando tiempo iba a aguantar el pequeño sin desesperarse y obligarnos a salir de la sala. Aunque unos minutos antes de entrar decidió que era el momento de dormir, tan pronto comenzó la proyección abrió sus ojitos, por lo que decidimos sentarlo y ponerle los lentes 3D para ver que reacción tenía. ¿habrá mi Chiquitín visto alguna imagen en tercera dimensión?, nunca lo vamos a saber, lo único seguro fue que durante casí la mitad de la película no dejaba de mirar la pantalla, quizá sorprendido por las imagenes flotantes, o quizá preguntandose que tenía de maravilloso ver una imagen doble.

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