sábado, 9 de octubre de 2010

Bebes y videojuegos

Cuando era un jovencillo que no sabía nada de la vida, conocí un juego de video que se llamaba Cadillacs and Dinosaurs. Más tarde me enteré que estaba basado en un comic, pero la mayor parte del tiempo que tengo habitando este planetita viví con la idea que el título era exclusivo del videojuego. Desde la primera vez me llamó mucho la atención el contraste que se formaba de juntar dos elementos que no coincidian en época. Nunca fuí fan del juego y lo jugué hasta muy grande gracias a los emuladores que empezaron a aparecer para las PCs. Aún así, el juego no ocupó "un lugar en mi corazón", pero el título siguió muy presente. Me seguía pareciendo simple, original y poderosamente llamativo.

Muchos, pero muchos años después de haber conocido ese juego, experimenté un suceso nada relacionado con videojuego: La llegada de mi esposa y junto con ello la llegada de nuestro primer hijo. Como todo padre primerizo, comencé a saturar mi celular con fotos del bebé. Eso me llevó a pensar que no sería mala idea crear un blog con las experiencias que vivo cada vez que me despierto y veo a mi Chiquitín. Aunque un poco tarde (tres meses después de su tan esperada llegada a nuestras vidas), un pensamiento que tuve el día de hoy al verlo dormido plácidamente en nuestra cama hizo decidirme a abrir el blog.

¿Qué titulo ponerle a blog?, algo gracioso, algo original, algo personal. Sin pensar mucho llegó a mi mente el nombre de aquel videojuego que viera en algún local de "maquinitas" alla por los noventas. Ahora, ¿Con que combinar la palabra "Bebé"?. Sí quería hacer más personal el asunto, tenía que ser una palabra relacionada conmigo. Hablando de mi, puedo decir que no podría vivir sin ver cine, que el escuchar música es vital para mi vida, que llevó unos años trabajando como ilustrador freelance, que gusto de alternar el trabajo de la oficina y unas buenas partidas de ajedrez en la computadora, que mi mejor amigo en el mundo antes que mi perro es mi reloj por lo que no soporto la impuntualidad, tanto mía como de los demás; pero si le preguntan a mi esposa o a mis hermanos una característica mia, la primera respuesta será: Videojuegos.

No puedo negar mi gusto por los videojuegos, pero tampoco me considero vicioso. No gastaba mi dinero en los juegos de las farmacias, ni soy tan bueno como para entrar a esos torneos que hacen en las convenciones. Pero dedicar las noches de sábado (y lo que queda de mi pila a esas horas) es una tradición que le ha costado aceptar a mi Mujercita que ahora quiere chantajearme con que "Esa noche la engaño con el Xbox".

Así que, recordando aquel título de juego/comic que durante tanto tiempo ha llamado mi atención, y tomando en cuenta que "Bebes & Cine" o "Bebes & Ajedrez" no iba a sonar tan original, decidí que el nombre perfecto para el blog de mi bebé debía incluir ese "vicio" al que cada vez le dedico menos tiempo.