Ya cumplimos un año de nuestra boda por el civil, y junto con ese recuerdo, fue inevitable recordar que un día antes se cumplió un año de uno de los peores días de nuestras vidas, el cual afortunadamente termino como buena película Hollywoodense: Todos felices y contentos.
Hace un año, un día antes de nuestra boda, mi Maridita tuvo un sangrado. En el hospital nos dijieron que ibamos a perder al bebé. Lo que más recuerdo es que ese día perdí totalmente la noción del tiempo. No sabía que horas eran, sólo sabía que estaba en un hospital esperando saber sobre mi esposa y nuestro hijo. A veces parecen tan ajenos esos casos en los que las mujeres pierden a sus bebés, que pocas veces pensamos en que nosotros podemos ser un caso más.
La noticia buena es que la angustia no duró más de 3 horas, pues después de un tiempo me informaron que el bebé estaba bien. Al siguiente día nos casamos y a partir de ese día el embarazo dió un giro total con respecto a la cantidad de cuidados que debíamos tener. Eso nos obligó a comprar nuestro primer coche. Los planes para la boda por la iglesia se pospusieron "Hasta nuevo aviso".
Afortunadamente, a un año del incidente, nuestro Chiquitín esta en perfecto estado. No nos queda más que agradecer que todo haya terminado bien y por supuesto recordarle a nuestro hijo año con año, el día que quizó salirse del horno antes de tiempo.
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