Estas dos semanas pasadas tuve que trabajar en algunos trabajos de Frelance. Obviemante, mis horarios se limitaban a las noches-madrugadas. Fueron noches de ir a la cama, por lo menos, a las 12 am. Un par de días me acosté a las 4 am para levantarme un par de horas después. Ya tenía un buen tiempo que no me tocaba trabajar tantos días seguidos y tan tarde, quizá eso ayudó a que en momentos mi cerebrín recordara aquellas noches de soltería en que mis horarios comunes de "Ilustrador independiente" comenzaban a las 10 pm y terminaban a las 4 am. Así que, el apagar la computadora con ese recuerdo de mis días de soltero en que la cama era completamente pa mi, hacían que al ver a mi Chiquitín, mi cerebro experimentara una curiosa sensación de viajar unos cuantos años al tiempo presente en el que soy un afortunado Padre que comparte la cama con su esposa y su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario